Monday, March 19

absurdo.

Todo empezó por rebajar expectativas después de la segunda cita, por aceptar papeles secundarios en melodramas. Cambiar marionetas por futuros concertados, por sueños travestidos. Perpetuarse edulcorando el mañana con hedonismo color esmeralda. Volver a gratificar la fidelidad con billetes debajo de la almohada, jurar en nombre del Diablo contratos a doble cara. Descubrirse palpitando sintonías transfiguradas en poesía, meditando futuros urdidos. Exhibirse ornamentado con lazos en el cuello, laxando regueros de fantasía en matojos de carretera. Volver a hechizar a tu ángel de la guarda con vello púdico, volver a sangrar glóbulos escarlata a través de las retinas. Latir pulsos platónicos para tentar la entrada a un cielo con paredes alambradas. Para al final, acabar encontrándose validando billetes con destino a nunca jamás para poder demandar a un Dios que escribe con tinta negra.

quemando el éter Holocaust-Placebo.