Monday, March 19

absurdo.

Todo empezó por rebajar expectativas después de la segunda cita, por aceptar papeles secundarios en melodramas. Cambiar marionetas por futuros concertados, por sueños travestidos. Perpetuarse edulcorando el mañana con hedonismo color esmeralda. Volver a gratificar la fidelidad con billetes debajo de la almohada, jurar en nombre del Diablo contratos a doble cara. Descubrirse palpitando sintonías transfiguradas en poesía, meditando futuros urdidos. Exhibirse ornamentado con lazos en el cuello, laxando regueros de fantasía en matojos de carretera. Volver a hechizar a tu ángel de la guarda con vello púdico, volver a sangrar glóbulos escarlata a través de las retinas. Latir pulsos platónicos para tentar la entrada a un cielo con paredes alambradas. Para al final, acabar encontrándose validando billetes con destino a nunca jamás para poder demandar a un Dios que escribe con tinta negra.

quemando el éter Holocaust-Placebo.

Tuesday, January 16

Six 6a.m.

Negociaste conmigo con tu lado más carnal, maldice el día que te conociste. Me animaste a continuar mirando el mundo más cerca. Cargaste contra mí con todos tus pecados. Demoliste toda tu fe en muros de piedra alambrados. Me salvaste de ahogarme en burdeles descarnados. Me gritaste te amo en medio de tanto ruido. Vístete con tu mejor desnudo es la hora de bailar. Bebámonos todo la lujuria de la madrugada, juguemos a contar hasta al infinito. Lamíname el corazón en mordiscos pequeños. Aprésame las manos, déjame indefenso, tiñe el cielo de color escarlata. Resucítame de este letargo, perdámonos en paraísos lácteos. Hipnotízame mientras duermo, despacito, al oído.

Tic, Toc, despiértate, mis sueños te están esperando.

quemando el éter Nº one-Ms John Soda.

bratislava.

Todo era escapar del colapso fracturando pasados en un diván de piel. Dejar de inquietar la calma con ráfagas de suspiros, de maldecir arritmias consagradas. Empezar a saldar cuentos con monedas de chocolate, a pronunciar palabras alquiladas a tu mente. Olvidarse de negociar todas las noches la entrada en tu cama. Juntar palabras rotas con cola instantánea y aclamar carreras de galgos. Galopar para sentirse vivo y conseguir el pulso para delinear un futuro sin concesiones. Encapucharte y lacerar hasta el último nódulo de Ranvier, ser verdugo de tu propia vida. Burlarse del destino con hélices a doble cara, con las transversiones de los prólogos. Construir un universo paralelo para vagabundear en moteles 5 estrellas, para tantear las corrientes de tus lenguas. Para suscribirte al viejo interludio de un corazón desbordado de calor.

quemando el éter Branderburg-Beirut.